La idea de crear el Día del Padre surgió en Estados Unidos, concretamente en 1910, cuando una mujer llamada Sonora Smart Dodd quiso rendir homenaje a su padre que había criado él solo a ella y a sus cinco hermanos, en una granja del estado de Washington. A Sonora se le ocurrió la idea, mientras escuchaba un sermón sobre el Día de la Madre en la Iglesia. Propuso la fecha para el 5 de junio, que era el cumpleaños de su padre.
En 1924 llego la primera declaración oficial por parte del presidente Calvin Coolidge que apoyó la idea de establecer un día nacional del padre. No fue hasta 1966 cuando llegó la declaración definitiva del presidente Lyndon Johnson, estableciendo la fecha de la efeméride en Estados Unidos para el tercer domingo de junio.
La celebración fue ganando adeptos y se expendió por todo el mundo, eso sí, con diferentes fechas y tradiciones.
¿Qué hacer para celebrar el Día del Padre?
Cualquier acto que le demuestre a tu padre que te acuerdas de él y que lo aprecias será más que suficiente para hacerlo feliz. Si estás lejos, una llamada, y si vives en la misma ciudad o a poca distancia, quizás puedas hacerle una visita, invitarlo a comer o hacer alguna actividad que les guste a todos.
En Estados unidos y en México, es tradición reunirse en familia con los padres, los abuelos, los bisabuelos, y darles algún regalo que simbolice nuestro amor por ellos. En las escuela, los niños suelen hacer manualidades para regalar a papá y las madres suelen comprar regalos del Día del Padre para obsequiar al papá de parte del bebé.
Aunque seguramente se contentará con que vayas a visitarlo y le des un abrazo, también puedes regalarle algún detalle bonito, como una foto familiar enmarcada, imanes de foto para el refrigerador, un libro, un disco o algo que le guste. A nadie le amarga un dulce.
Si no tienes la suerte de tener a tu padre porque falleció siempre podrás recordar los días de playa o de campo cuando eras pequeña o pequeño, los detalles del día a día, ver alguna foto, o videos y dar gracias por enseñarte todo lo que aprendiste de él, recuerda: Mientras recuerdes a tu padre, él vivara en tu mente y jamás morirá mientras lo sigas recordando.