El 16 de mayo de 2023, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura informó que Raquel Villarreal, una mujer de 36 años de residente de Ventura, fue sentenciada en el Tribunal Superior del Condado de Ventura a 3 años y 4 meses en una prisión estatal.

Villarreal se había declarado culpable previamente el 11 de abril de 2023 de cargos en tres casos de delitos graves separados.


El 29 de noviembre de 2021, Villarreal violó una orden de restricción y confrontó a su exesposo en la escuela de su hija en Oxnard. Villarreal discutió con su exesposo y lo golpeó varias veces en los brazos con un bastón, al mismo tiempo que golpeaba el marco de la ventana de la camioneta de la victima. Villarreal abandonó el lugar de los hechos y la víctima llamó a la policía. Dos oficiales del Departamento de Policía de Oxnard pudieron contactar a Villarreal más tarde ese día e intentaron arrestarla por violencia doméstica y por violar una orden de restricción. Villarreal se resistió al arresto y comenzó a forcejear con los oficiales. Les dio varias patadas en la parte inferior del cuerpo antes de que los agentes pudieran esposarla.


Al día siguiente, mientras estaba bajo custodia en el Centro de Detención Preventiva, a Villarreal le quitaron las esposas para el procesamiento de huellas dactilares. Sin previo aviso, Villarreal golpeó a un oficial de procesamiento en la cara varias veces antes de que el oficial pudiera responder y otro personal de la cárcel tuvo que intervenir para auxiliar al policía.


Quince meses después, mientras estaba bajo custodia por las agresiones violentas anteriores, Villarreal atacó a otra reclusa. El 20 de febrero de 2023, Villarreal no fue provocada en su agresión a la reclusa. Villarreal golpeó, pisoteó y golpeó la cabeza de la reclusa contra el suelo antes de que los agentes ingresaran a la sección cerrada y sacaran a Villarreal.


La fiscal adjunta de distrito Hayley Moyer, miembro de la Unidad de Delitos Mayores de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura, procesó los casos.


“Las acciones de la acusada en el transcurso de estos tres casos solo pueden describirse como un patrón de comportamiento impredecible, agresivo y violento, tanto dentro como fuera de la carcel”, dijo DDA Moyer. “La sentencia de hoy asegura que todas las víctimas de delitos reciban justicia conforme a la ley”.