El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentaro ofrecer seguridad y calmar la ansiedad económica que viven buena parte de los estadounidenses en su discurso de este martes por la noche sobre el estado de la Unión.
Biden se referio directamente a aquellos “lugares y personas que han sido olvidados”, en referencia a la clase trabajadora que había sido tradicionalmente la base del Partido Demócrata y que, en los últimos años, pasó a sentirse más cercana al expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
“Mi plan económico consiste en invertir en lugares y en personas que han sido olvidados. En medio de las turbulencias económicas de las últimas cuatro décadas, demasiadas personas se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles”, dijo Biden, según los fragmentos adelantados.
El presidente, que hizo de su llamado a la clase trabajadora una parte central de su campaña electoral de 2020, intentará mostrar empatía con aquellos estadounidenses que se han quedado atrás.
“Quizás para usted, que está viendo la televisión en casa, esta sea su situación. Usted recuerda los puestos de trabajo que se fueron y se pregunta si existe un camino para usted y para que sus hijos puedan salir adelante. Yo lo entiendo. Y por eso estamos construyendo una economía para que nadie se quede atrás”, manifestará el mandatario.
Habló del buen estado de la economía e intentó transmitir esa positividad al pueblo estadounidense.
Entre otras, destacó la “resilencia” que forma parte de la historia de Estados Unidos, así como el “progreso” que ha experimentado el país desde que tomó posesión en enero de 2021, con la creación de 12 millones de nuevos puestos de trabajo.
Además, proclamó que el “covid ya no controla” la vida de los estadounidenses y aludió de manera velada el asalto al Capitolio de enero de 2021, al que se referirá como la “la mayor amenaza” a la que el país se ha enfrentado desde la Guerra Civil.
Por último, aprovecharó para tender la mano a los republicanos, que por primera vez desde que llegó al poder controlan una de las cámaras del Congreso.
“A mis amigos republicanos: si pudimos trabajar juntos en la última sesión legislativa, no hay razón para que no podamos trabajar juntos en este nuevo Congreso”, expresó el presidente Biden.
Detrás de Biden se sentó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien se se comportó de manera “respetuosa”.
Los discursos sobre el estado de la Unión ocurren solo una vez al año y suelen tener una audiencia elevada. El que dio Biden el año pasado fue visto por 40 millones de espectadores este año fue visto por muchos más y se le vio al presidente muy en control de la situación durante su discurso.