Cuando en un hogar se cría un hijo sin valores, no se les corrige algunas actitudes desde pequeño y sobretodo no brindamos información correcta sobre la situación económica del hogar, los hijos pueden convertirse en abusadores de sus padres.

Por eso es importante que desde la niñez se enseñe el valor del respeto, se sepa controlar sus exigencias y sobretodo saber poner límites, aconseja la experta en salud mental Celia Laguna.

Celia Laguna tiene amplia experiencia trabajando y brindando servicios a las víctimas de violencia doméstica y de abuso sexual, durante la entrevista nos aclara que quienes están teniendo un problema de agresión al interior de su familia, principalmente de los hijos, deben en primer lugar reconocer y aceptar que se está teniendo un grave problema.

“En muchos de los casos los padres luchan por aceptar que están teniendo un problema grave de violencia doméstica y es justamente esta negación lo que impide que puedan obtener ayuda para sus hijos”, explicó.

Laguna enfatizó que a las personas que son víctimas de violencia doméstica se les aconseja solicitar apoyo a personas preparadas u organizaciones que trabajen este tipo de temas. “Es importante irse informando y educando”, expresó.

El abuso de los hijos e hijas contra su padre o madre es un tema latente, es un tema que sucede, puede deberse a varias razones que lo convierten en abuso físico, emocional o verbal.

“Surge desde la crianza con negligencia o producto de los problemas de apego que se producen en la primera infancia o incluso la presencia de un trastorno mental, en otros casos separar al bebé de su madre contribuye a que vaya creciendo con sentimientos oprimidos que saca poco a poco”, comenta nuestra entrevistada.

CLASES DE ABUSO   

Al ser consultada, Celia Laguna, sobre las clases de maltrato de un hijo o una hija contra sus padres, nos explica que todo se inicia por un abuso verbal; los niños desde pequeños exigen cosas y si los padres no sabemos controlar sus exigencias es probable que de grande se conviertan en agresiones físicas.

“Sino ponemos límites, nuestros hijos crecen son sentimientos oprimidos, van creciendo en el abuso y se va haciendo más grave la agresión física. Cuando llega a suceder los hijos agresores tienen la sobreprotección de los padres que no son capaces de denunciar y a veces permiten que los hijos les peguen en el cuerpo”, aseguró.

Reiteró que la tristeza por estos casos de violencia doméstica se puede evitar si los padres saben aprender para poder enseñar a los hijos esos valores de respeto, evitando tener un hijo agresivo que en algunas ocasiones puede estar fuera de control.

“Recuerden que así como los rencores van creciendo, también lo físico va creciendo y debemos de tener un poco de cuidado cuando estos afloran. Necesitamos comunicación con nuestros hijos para poder evitar la violencia”, recomienda. 

SIENTEN CULPABILIDAD  

Ante la pregunta ¿cómo evitar el abuso de un hijo adulto que cuida a un padre anciano?, nuestra experta en salud mental recomienda que es necesario buscar ayuda para parar este abuso, porque lamentablemente el agresor ha pasado por diferentes trastornos que no le permiten el control.

En otras ocasiones podemos visualizar que los abusadores durante la vida han pasado muchas situaciones en las cuales los padres aceptan la violencia porque sienten culpabilidad porque no supieron atender a los hijos.

 “Los padres se culpan de lo que sucedió durante la vida del hijo, se culpa porque no dio la debida protección. En estas circunstancias es necesario reportar el abuso del que es víctima y procurar que el hijo o la hija participen de las clases de control de enojo”, concluyó.

Las personas que necesiten ayuda psicológica puede llamar al 1 800 791 3233 de la línea Nacional sobre la violencia doméstica y también al 916 444 7163.

Este artículo es parte del proyecto periodístico sobre la Violencia Doméstica en la comunidad latina y cuenta con el apoyo y generosidad de Blue Shield of California Foundation.