Los hogares de California deben un total de 1,000 millones de dólares en cuentas de agua atrasadas, “exacerbando los problemas de acceso que impactan desproporcionadamente a los residentes de bajos ingresos y las comunidades de color”, indicó un estudio de la Junta Estatal de Recursos Acuíferos.

“Para muchos californianos, las cuentas de agua se están acumulando a tasas sin precedentes durante la pandemia (de covid-19)”, indicó este jueves en un comunicado el Centro Luskin para la Innovación de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), que apoyó la investigación.

El estudio indica que aproximadamente 12 % de los californianos tienen pagos vencidos por servicio de agua. La deuda promedio es de 500 dólares, pero unos 155,000 hogares deben más de 1,000 dólares en cuentas atrasadas.

“Los datos ilustran las desigualdades raciales en el acceso al agua potable asequible. Los hogares en vecindarios negros y latinos tienen más probabilidades de tener cuentas sin pagar y cantidades desproporcionadamente más elevadas de deuda”, señaló el Centro Luskin.

Estas disparidades raciales persisten incluso después de ajustar por ingreso y vivienda. “Muchas de estas comunidades ya enfrentaban desafíos antes de la covid-19, y ahora son las más impactadas por la deuda (por servicio) de agua”, dijo Peter Roquemore, un investigador que participó en el estudio y director del proyecto de aguas del Centro Luskin.

El condado de Los Ángeles tiene la mayor concentración de deuda dentro del estado, especialmente entre residentes del sector sur de la ciudad.

Muchos de estos vecindarios también carecen de acceso equitativo al agua segura y limpia, en gran medida debido a que los pequeños sistemas de agua de la región a duras penas pueden dar servicio a esos vecindarios, indicó la investigación.

“Sin un apoyo gubernamental inmediato, muchos de esos pequeños sistemas de agua corren el riesgo de falla”, acotó.