Funeral virtual

Pese a que Noeme Feliciano no pudo estar cerca de su hermana, quien perdió la batalla con el coronavirus en Nueva York, vivió virtualmente su funeral desde Arizona y dijo sentirse agradecida de haberle dado “cristiana sepultura”, privilegio que han perdido miles de personas en Estados Unidos a quienes por seguridad se les han negado los cuerpos de sus familiares.
“Agradezco a pesar de la tragedia que pudimos hacer eso. Con las nuevas medidas de las autoridades ya no están entregando los cuerpos para evitar el contagio; ahora los ponen en bolsas herméticas y se están incinerando”, dijo Feliciano, quien es una sargento retirada de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y radica en Laveen, en Arizona.
Feliciano, quien recibió el 26 de marzo la triste noticia de la enfermedad de su hermana Raquel Martínez, de 71 años, aseguró que fue muy rápida su partida. La internaron sus familiares porque tuvo unos problemas respiratorios y de desvanecimiento, dio positivo al coronavirus en el diagnóstico y a los pocos días falleció.
La también escritora reconoció que al principio pensó que el virus estaba lejos de a su entorno: “Uno cree que no te va a tocar hasta que se lleva a personas cercanas; es cuando el peligro y la tragedia se vuelven reales”, refirió.
El estado de Nueva York ha sido uno de los más golpeados por la pandemia de COVID-19, donde hay al menos 257,216 casos y 15,302 muertos, y es el epicentro en EEUU.
Cuando recibió la llamada de su sobrina para informarle que su hermana era positiva al coronavirus, Feliciano exclamó entre sollozos “Dios mío, esto está pasando, lo estoy viviendo en carne propia”. Después de enterarse de su muerte se aisló en su estudio y le escribió una carta de despedida y agradecimiento.
Logró leer la carta por medio de una conferencia virtual, junto con el Salmo 23, el preferido de su “hermana del alma”, durante el funeral efectuado en Nueva York el 3 de abril, que solo tuvo una duración de 15 minutos y un costo de 7,000 dólares.
“La tecnología cortó la distancia. Por medio de una bocinas me escuchaban en el panteón y pude ver el féretro, así como las flores que se le mandaron. Mi sobrina grabó desde que la llevaban en la carroza y la pasaron por la casa donde vivía y donde colocaron un lirio y un clavel”, recordó.
Luego su hermana fue transportada al cementerio, donde estuvieron cerca de 10 personas, incluyendo el personal de la funeraria. Los demás familiares estuvieron presentes virtualmente por medio de sus teléfonos y computadoras.
Feliciano, quien nació con síndrome de Asperger y un nivel alto de autismo, sentía un apego muy especial con su hermana, quien por ser la mayor la guió y ayudó para afrontar su condición especial, al grado de superarla.
“Me decía ‘Mi muñeca de caramelo’. Ella era la que me peinaba, me atendía; fue quien me crió, ya que mis padres eran mayores cuando nos tuvieron”, indicó la madre de tres hijos, de ascendencia española y puertorriqueña.
La pérdida ha sido un “trago muy amargo” para Feliciano, quien tuvo que cobrar fuerzas para sobrellevar la partida de su hermana, y ese dolor lo busca canalizar para crear conciencia sobre el respeto a las reglas de aislamiento y distancia, que ayudan a salvar vidas.
“Cuídense, quédense en casa y usen todo lo que tengan a sus disposición para protegerse. Porten mascarillas y lávense las manos, porque esto en realidad está sucediendo”, señaló.
Feliciano, quien acaba de concluir su libro “Almas Gemelas”, recordó una anécdota que relaciona con el funeral virtual de su hermana. “Estaba en el servicio militar. Era allá por 1963 y fui a la feria mundial en Nueva York, y recuerdo que vi cómo anunciaban que en el futuro íbamos a poder ver por medio de los teléfonos a las personas con las que hablábamos”, refirió.
“Mi profesión militar fue adiestramiento de negocios y de personal, así que cuando trajeron las computadores fui de las primeras en usarlas. Siempre me he mantenido al día con la tecnología, así que cuando mi sobrina me avisó de la partida de Raquel, busqué los medios para estar presentes virtualmente en su funeral”, puntualizó.